La Obligación de Reportar Accidentes Leves: Más Allá de la Baja Médica
- Caamaño Asesores
- 24 jun
- 5 Min. de lectura
Es crucial comprender que la definición de "accidente de trabajo" a efectos preventivos no se limita a aquellos eventos que resultan en lesiones graves o que requieren una baja médica. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) y la práctica preventiva moderna conciben el accidente de trabajo en un sentido mucho más amplio, incluyendo aquellos incidentes que, por fortuna, no han tenido consecuencias graves en un primer momento.

¿Por qué es fundamental reportar los accidentes leves sin baja ni parte de mutua?
La principal razón radica en el enfoque preventivo. Un accidente leve, sin consecuencias aparentes es a menudo una "señal de alarma" o un "casi-accidente" (también conocidos como incidentes). Ignorarlos es perder una valiosa oportunidad para identificar y corregir deficiencias en el sistema de prevención de la empresa.
1. Identificación de Riesgos y Causas Raíz:
Indicador de Riesgos Subyacentes: Un resbalón sin caída, un pequeño corte que no necesita puntos, un golpe que solo causa un hematoma menor, o incluso la caída de un objeto que no impacta en nadie, son indicadores claros de que algo no está funcionando correctamente. Puede ser una superficie resbaladiza, una herramienta defectuosa, un procedimiento de trabajo inadecuado, una falta de formación, o una deficiencia en el diseño del puesto de trabajo.
Investigación Preventiva: El reporte de estos eventos, por insignificantes que parezcan, activa la obligación del empleador de investigarlos. Esta investigación no busca culpables, sino identificar las causas que permitieron que ocurriera el incidente. ¿Fue un error humano? ¿Un fallo técnico? ¿Una condición insegura? ¿Una combinación de factores?
Anticipación a Accidentes Graves: Muchos accidentes graves o mortales son precedidos por una serie de accidentes leves o incidentes que no fueron adecuadamente investigados y cuyas causas no fueron subsanadas. Pensemos en la "pirámide de Heinrich" o "pirámide de la seguridad", que sugiere que por cada accidente grave, existen numerosos accidentes leves e incidentes que no fueron reportados o investigados.
2. Mejora Continua del Sistema de Prevención:
Feedback para la Evaluación de Riesgos: La información recopilada de los accidentes leves enriquece la evaluación de riesgos inicial. Permite confirmar si los riesgos identificados son los correctos, si las medidas preventivas implementadas son efectivas o si es necesario reevaluar y actualizar el plan de prevención.
Actualización de Procedimientos de Trabajo Seguro: Si un accidente leve se produce por un procedimiento inadecuado, su reporte permite revisar y mejorar dicho procedimiento, haciendo el trabajo más seguro para todos.
Necesidades de Formación: Si la causa raíz se relaciona con la falta de conocimiento o habilidades del trabajador, el reporte del accidente leve puede señalar una necesidad de formación específica para ese puesto o tarea.
3. Cumplimiento Normativo (Indirecto pero Relevante):
Aunque no haya un artículo específico que obligue a comunicar "todos y cada uno de los incidentes al Delt@", la LPRL sí exige al empresario garantizar la seguridad y salud en el trabajo, lo que implica una gestión proactiva de los riesgos. La falta de registro e investigación de accidentes leves (especialmente si son recurrentes) podría interpretarse como una deficiencia en el sistema de gestión de la prevención en caso de una inspección de trabajo o un accidente posterior más grave.
Obligaciones Específicas:
Por parte del Empleador:
La obligación del empleador, aunque el accidente sea leve y sin baja, es la siguiente:
Registro Interno: Debe existir un sistema interno para el registro de todos los accidentes e incidentes, por pequeños que sean. Este registro debe incluir, al menos, la fecha, hora, lugar, descripción del incidente, personas implicadas y las primeras medidas adoptadas.
Investigación: Cada uno de estos accidentes, por leve que sea su consecuencia, debe ser investigado por el servicio de prevención de la empresa o por personal cualificado (por ejemplo, el responsable de prevención o el mando intermedio del área). La investigación debe ir más allá de la lesión y centrarse en las causas que lo provocaron.
Adopción de Medidas Correctoras: Como resultado de la investigación, el empleador debe implementar las medidas correctoras necesarias para evitar que el mismo incidente o uno similar se repita. Estas medidas deben ser documentadas y su efectividad, posteriormente, verificada.
Información a los Representantes de los Trabajadores: La LPRL exige que los representantes de los trabajadores (delegados de prevención) sean informados de los accidentes e incidentes que se produzcan en la empresa, incluso aquellos sin baja médica, ya que tienen derecho a participar en la investigación y en el seguimiento de las medidas correctoras.
Por parte del Trabajador:
La colaboración del trabajador es indispensable para que el sistema funcione. Su obligación es:
Comunicación Inmediata: El trabajador debe comunicar a su superior jerárquico o al servicio de prevención, de forma inmediata, cualquier accidente o incidente, por leve que sea la lesión o por insignificante que parezca el suceso. No debe subestimar la importancia de su experiencia.
"No ha pasado nada": Esta es la frase más peligrosa. El hecho de que no haya habido una lesión aparente en ese momento no significa que no haya un riesgo latente o que la lesión no se manifieste más tarde. Y, sobre todo, no significa que la causa del incidente no pueda provocar un accidente más grave en el futuro a él mismo o a un compañero.
Facilitar Información para la Investigación: El trabajador debe colaborar activamente en la investigación del accidente o incidente, proporcionando toda la información que posea sobre las circunstancias, el desarrollo de los hechos y cualquier factor que, a su juicio, haya podido contribuir al suceso. Su perspectiva es clave para entender lo ocurrido.
Consecuencias de No Reportar Accidentes Leves:
Pérdida de Oportunidades Preventivas: Se desaprovecha la ocasión de aprender de los errores y mejorar la seguridad.
Riesgo de Accidentes Futuros Más Graves: Las causas subyacentes persisten, aumentando la probabilidad de un incidente más serio.
Deficiencias en el Sistema de Gestión de la Prevención: Una falta de registro y análisis de estos eventos puede evidenciar una debilidad en el sistema preventivo de la empresa ante una inspección.
Posibles Problemas para el Trabajador: Si una lesión se manifiesta días después de un "accidente leve" no comunicado, puede ser más difícil demostrar el origen laboral y, por tanto, acceder a las prestaciones de la mutua o la Seguridad Social.
En definitiva, tanto para el empleador como para el trabajador, reportar e investigar los accidentes leves, incluso los que no requieren baja o parte de asistencia, no es un mero formalismo. Es una demostración de un compromiso real con la seguridad, un ejercicio de aprendizaje continuo y una inversión a largo plazo en la salud y el bienestar de toda la plantilla. Un entorno donde los pequeños incidentes son valorados como oportunidades de mejora es un entorno más seguro para todos.